En diálogo con La siesta es sagrada dijo sentir “orgullo” de formar parte del gobierno de Axel Kicillof “porque entienden la necesidad de tener una política pública que llegue al territorio generando trabajo, producción y ampliación de derechos”.
Seguido, comentó que “no se puede separar la actriz con la funcionaria, ya que se potencian, se complementan” y dijo que si bien “hace 10 años decidí dar el paso a la política”, a “todos los artistas se sienten plenos y en libertad haciendo lo que tienen que hacer, que es su arte”.
Respecto a la obra que protagoniza, precisó: “El año pasado volví al escenario con una obra de Pacho O'Donnell que data de 1975, que habla de algo que hoy se resignifica y cobra una vigencia escalofriante y que tiene que ver con la violencia intrafamiliar que es un reflejo de la violencia social”. En ese marco, agregó “no hay personajes que sean víctimas o victimarios, la obra viene a proponer una reflexión crítica sobre cómo es la sociedad”.
“El arte es esencial como un derecho humano, no tenemos que dejar que nos roben las palabras que son nuestras y seguir apoyando a nuestro gobernador que sintetiza”, concluyó.