El abogado Pablo Serdán consideró que “son escalofriantes los números” que tiene la gestión de LLA en materia de política sanitaria y criticó a los funcionarios nacionales que “hablan de la revolución del seguro de salud para reemplazar al Estado”, porque en el fondo se busca “eliminar de raíz la idea de universalidad del sistema”.
El también docente de la UBA publicó en su cuenta de X un informe que da cuenta del 27% de recorte en el presupuesto destinado a salud, más de 30 mil despidos, la eliminación de programas específicos, desmantelamiento de PAMI y ataque al sistema de las obras sociales.
En contacto con “Napalm”, por “Radio Provincia” explicó que el sistema que se propone desde la administración libertaria es que “cada uno de acuerdo de sus ingresos pague la salud que pueda” y allí “el paradigma de referencia es el de EE.UU. que, a pesar de ser una de las economías más desarrolladas, tiene un sistema de salud ineficiente y que deja mucha gente sin atención”.
Seguido, ensayó que esta concepción propone que “lo público sea para los sectores más humildes” mientras que “las clases medias deben endeudarse para tratarse y poder seguir trabajando”. Y advirtió que “con la educación es lo mismo” ya que se apunta a “desfinanciar el sistema público universitario (…) para que funcione peor y quede para los sectores más postergados”.
Es decir que “nuestro sistema público pierde el sentido inclusivo y de alcance universal” que ha tenido, porque de allí “desaparece la clase media” que debe endeudarse para formarse y queda un “sistema pauperizado para los más humildes de nuestra sociedad”, analizó.
Además, denunció que “en el caso de la salud el modelo apunta al negocio rentable de 10 empresas que se quedan con todo el mercado. Y tendrán la posibilidad de sumar muchísimos más aportantes debido a que los sistemas públicos comienzan a funcionar cada vez peor”, y alertó sobre los riesgos de “entender la salud como una mercancía más” ya que “habrá gente con seguros pero con prestaciones que están por debajo de las necesidades sanitarias; ya que dejaran afuera distintos aspectos de la salud”.
Finalmente, consideró importante destacar que “la organización, la visibilización y la unidad de los trabajadores con un reclamo sirve” porque “se está logrando darle el brazo a torcer” al Gobierno. Y si bien admitió que en el caso de los residentes del Hospital Garrahan, “falta que se concrete” lo que se anunció enfatizó que “es increíble que incluso, con una noticia positiva, como es el aumento a los residentes”, el Gobierno no ensayó “un mensaje de concordia” y “sacó un comunicado para informar que se accede a un incremento porque se pudo echar a los ñoquis”.