Luciano Scatolini exsecretario Desarrollo Territorial de la Nación lamentó que desde el Ejecutivo nacional se anuncie a partir de la Resolución 764 el fin del plan nacional de viviendas Pro.Cre.Ar y aseguró que la medida “se puede inscribir en una período de cancelación del Estado” que encarna la administración del presidente Javier Milei.
El programa creado en 2012 administraba un fondo fiduciario y, a través de sorteos, permitió que cientos de familias accedan a su primera vivienda única familiar.
En contacto con “TER” por “Radio Provincia” el exfuncionario nacional enfatizó que “la mirada de Milei es superadora a la de Mauricio Macri y otras expresiones neoliberales que tuvimos en Argentina” porque busca “suprimir todo lo que puede y debe hacer el Estado”. Por eso “programas que han sido tan virtuosos y han generado eficientemente soluciones a la sociedad y al propio Estado, como el Pro.Cre.Ar, quedan sin efecto”. Luego, lamentó que esta decisión se tome “más por ideología que por lo que ocurre en la realidad”.
Seguido, Scatolini descartó las acusaciones sobre irregularidades en la entrega de las viviendas, que usó el gobierno nacional para cerrar el programa, al señalar que “cuando se toman decisiones políticas, desde lo administrativo tenés que generar los fundamentos, y en ese marco había que decir algo cuando se cancela un programas que durante 12 años dio respuesta a más de medio millón de familias argentinas, con presencia en cada uno de los municipios del país, con sorteo y transparencias”.
Al mismo tiempo resaltó que además, el programa “no regalaba nada, sino que entregaba financiamiento que el Estado recuperaba con cuotas mensuales que funcionaban plenamente ya que el 99% de los beneficiarios las pagaba -y aún las paga-y al promover la construcción generaba un factor multiplicador de las economías regionales y de la propia actividad”.
Además destacó “todo eso sucedió, no hay relato” y agregó que “está disponible Pro.Cre.Ar gobierno abierto que es un registro histórico y cualquier ciudadano pude acceder a la información de cómo se distribuyeron los recursos, en que ciudades, y con que líneas, las familias beneficiarias, y donde se hicieron las obras”.
Y concluyó: “Mayores niveles de participación no se podrían haber tenido” dado que “se convocó permanentemente a provincias, municipios y colegios profesionales. Hasta hicimos concursos para generar los prototipos de viviendas que la gente utilizó; y allí participaron más de 500 arquitectos y arquitectas del país”.