En contacto con “Pase lo que Pase”, por Radio Provincia, el abogado especialista en seguridad vial afirmó que le parece “un desastre, algo demencial, que va a generar muchísimo daño” refiriéndose a la decisión del gobierno de Milei de disolver Vialidad Nacional.
Agregó que el organismo se creó en la década del 30 y sin él “no podríamos pensar en la red vial que tiene la Argentina, en Zárate Brazo Largo, en el Paso Garibaldi en Tierra del Fuego, en ninguna de las rutas que unen al país y hoy están abandonadas y destruidas”.
En ese sentido dijo estar convencido de que “esto tiene que ver con un plan de negocios. Está pensado para la privatización del sistema vial, para que aquellas rutas que son rentables las opere un privado cobrándole peaje a los argentinos y que las que no lo son las agarre un gobernador si quiere”.
“Es un espanto lo que está pasando” -advirtió Carignano y añadió. “La Agencia, que tuve el honor de dirigir, creada en 2008 y que paulatina pero sostenidamente logró un descenso del 30% de las víctimas fatales, hoy también se termina”.
El abogado señaló que “creer que Vialidad es un edificio en diagonal Sur y Belgrano está equivocado. Vialidad es una máquina que abre la nieva para que un camionero pueda ser rescatado, son los obreros que arman un by-pass para que cuando hay una inundación la gente pueda pasar, en fin, es salvar la vida de mucha gente, abrir caminos para que los pueblos del interior puedan estar comunicados, es garantizar el desarrollo de las economías regionales y el derecho a transitar por los caminos de la patria”.
“La Agencia -continuó- se ocupa de los controles de alcoholemia, velocidad, que exige a las automotrices los elementos de seguridad. Eso no es menor, porque en el mundo, y Argentina no es la excepción, la inseguridad es la principal causa de muerte en menores de 35 años. El mundo va hacia agencias con más capacidad de decisión y acá la cerramos. Algún día esto va a revertirse”.
A continuación, Martínez Carignano afirmó: “Es una mentira que la seguridad vial son oficinas que no sirve para nada. Por su puesto que todo es mejorable, pero de ahí a destruirlo. Claramente apunta a un plan de negociaos”.
Por último, afirmó que “la Agencia de Seguridad Vial no le costaba un mango al Estado, porque se financiaba con la prima del 1% de los seguros. Y ahora, ¿a dónde va esa plata?” -se preguntó. "Acá se están choreando una cantidad de dinero descomunal" -concluyó.