En diálogo con El Repaso expresó: “Sin ánimo de hacer doctrina, hay que poner de manifiesto que muchas de estas conductas generan violencia en la sociedad”. “Nuestro sistema penal reprime y establece penas claras como el llamado a la incitación a la violencia colectiva, como proponer poner una bomba en el Senado de la Nación”, agregó, en alusión a una consigna que circuló en redes sociales tras la aprobación de la moratoria jubilatoria, la emergencia en discapacidad y la declaración de emergencia en Bahía Blanca.
Luego recordó que “hubo militantes detenidos por poner bosta de un animal en la casa de un diputado”, y al contrastar con el llamado a poner una bomba en el Congreso, aseveró que “el que las hace las paga depende un poco” de la situación de cada quién, parafraseando a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
“Tuvimos una experiencia hace muy poco, organizaciones políticas expresaban cierto odio en las redes sociales y hubo un intento de magnicidio hacia quien era en ese momento la vicepresidenta”, explicó. Luego aclaró que la intención de su planteo no es activar detenciones o sanciones penales. En ese sentido, declaró: “No creo que el estado policial nos sirva ni que democráticamente nos conduzca a algo”, pero “tenemos que hacer un llamado de conciencia de que esta violencia tiene que ser detenida de alguna manera”.
“Algún fiscal de oficio podría determinar si le parece que hay algún delito iniciar una causa, que eso no significa detener y enviar inmediatamente al penal de Ezeiza como ocurrió hace una semana”, sino que se trata de “investigar y descartar que no sea planificado, y si fue o no un intento para que algunos legisladores voten en contra de su voluntad”.