Karina Winkler, integrante de la red de Familiares de Víctimas de Tránsito, expresó la postura de la organización en base a la disolución de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
En este sentido, señaló que “estamos movilizados insistiendo para que esto vuelva atrás", debido a que "la Agencia surgió con un propósito fundamental a partir de la tragedia vial de la República Argentina”, que es "trabajar en la reducción de la siniestralidad vial" pero también en "la asistencia de las víctimas de tránsito".
Seguido, afirmó que “con su cierre nos vemos absolutamente desamparados porque no tenemos en ninguna otra jurisdicción asistencia directa a las víctimas de tránsito de manera directa por parte del Estado”.
Explicó que la ANSV tiene presupuesto propio, que surge del 1% de las primas de los seguros, y agregó que “no le demanda al Estado ninguna erogación", por cuanto "ese 1% va a pasar a manos del ministerio de Economía, no tenemos claridad cómo se va a administrar ese dinero y nos molesta mucho que se refiera a la seguridad vial en términos de gastos porque eso se traduce a vidas", así como "cuidarnos la vida porque todos estamos en riesgo en el tránsito”.