En la autopista Buenos Aires-La Plata, a la altura de diagonal 74 y 32 en la capital provincial organizaciones sociales realizan una olla popular para denunciar la situación social y la falta de alimentos y de trabajo en los barrios populares. La medida se suma a una jornada nacional donde participan “más de 60 puntos a lo largo y a lo ancho del país”.
En contacto con “TER” por Radio Provincia, Ramiro "vasco" Berdesegar, coordinador del regional La Plata de la Corriente Clasista y Combativa ponderó que “nuevamente las organizaciones sociales y los movimientos populares, como los jubilados, seguimos en la calle a pesar del embate de este Gobierno”.
Berdesegar contó que el reclamo es el mismo que se viene manifestando en las audiencias a la ministra, Sandra Pettovello pero “con más fuerza” porque “ha sido parejito el ajuste en cuanto a la provisión de los alimentos” y eso impacta “en la asistencia a los merenderos y comedores populares” dado que el gobierno nacional “en estos dos años no han garantizado ni un sólo paquete de fideos al conjunto de las organizaciones barriales, ni de los sectores de la iglesia”.
Asimismo, el integrante de la CCC aclaró que esta jornada de lucha se da “en el marco de una medida de fuerza nacional” con epicentro “en ministerio de Capital Humano, y después de haber presentado innumerables petitorios a la ministra Pettovello”.
Seguido, explicó que “el otro tema es el de la falta de trabajo y de changas en el barrio y el territorio” y recordó que “desde el año 2015 o 16 venimos planteando el problema de la Emergencia Social y la necesidad de hablar de un salario social complementario, pensado en el trabajo genuino”.
Y destacó que “hoy esa discusión cobra relevancia porque hay un vacío en esta materia en la política Argentina. Y cuando hay hambre y desocupación -y no se hace nada- lo que va creciendo en los barrios populares, es lo peor de este sistema: La trata, el narcomenudeo y las adicciones”.
Por eso, Berdesegar consideró que “la solución de todo esto es política” y pidió “generar las políticas necesarias para que no se sigan enriqueciendo los mismos de siempre” porque todo esto pasa mientras “el capital financiero y las agroexportadoras se llevan US$ 7 mil millones en un abrir y cerrar de ojos”.