Luis Campos, Investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA, explicó con detalle el impacto y alcance que puede tener el proyecto de la Reforma Laboral que presentó el gobierno de Javier Milei y que busca que se trate antes de fin de año.
En contacto con “Es un Montón”, por Radio Provincia 1270, Campos remarcó que “no hay un item a favor de los trabajadores”. Seguido, explicó que el proyecto tiene algunos capítulos que tienen que ver con tributos, que no tienen que ver con las relaciones laborales, pero hay por lo menos 3 grandes reformas.
En primera instancia, explicó en detalle que combina aspectos fiscales y tributarios con laborales que implica una transferencia de recursos multimillonaria de los trabajadores a los empleadores. Esas contribuciones se reducen un 3%, por lo cual ANSES deja de recibir sumas muy importantes y esos fondos se transfieren a un fondo de ASistencia Laboral, que va a ser el encargado de pagar las asistencias por despidos con lo cual, si se convierte en ley las indemnizaciones para los empleadores van a ser gratis “porque se van a pagar con recursos del ANSES”.
En este aspecto, remarcó que “con los fondos que se destinan al pago de jubilaciones se pagarán las indemnizaciones por despidos es decir formalmente sigue siendo el empleador pero lo hará con fondos que dejó de transferir al ANSES”.
Otro punto de la Reforma, es que “se reduce el aporte de empleadores a las obras sociales” que representa “el 10 por ciento de los recursos que obtienen las obras sociales y esto se traduce en dos cosas. Las obras sociales van a dar peores prestaciones porque reducen recursos y para los trabajadores que derivan aportes a una prepaga y pagan una diferencia, como el empleador va a hacer un aporte menor esa diferencia la va a tener que pagar el trabajador de su bolsillo es le va aumentar el 1% del sueldo bruto”.
Al mismo tiempo, indicó que esta transferencia se traduce en el traslado de entre 2 mil y 2500 millones de dólares al año de transferencia.
Campos. reveló que “desde mi perspectiva el corazón de la reforma es el cambio a largo plazo porque se prohíbe el ejercicio de la huelga que se sostiene a tantos requisitos que deja de tener efecto”. Sobre lo que detalló que “se llamarán servicios esenciales a todas las actividades de la economía y deberán prestar al menos el 50% de su capacidad de servicio entonces no quedan actividades por fuera en la práctica le sacan la capacidad de daño a las huelgas”.
“El tercer punto es el ataque muy fuerte a los aportes de las organizaciones sindicales. El aporte tiene que ser menor a la cuota sindical y esos aportes existen y sería casi imposible que un sindicato se financie con este modelo. Hay un ataque muy fuerte a los sindicatos con un estrangulamiento financiero” aseguró.
Por último, Campos, adelantó que el objetivo de la reforma es “cristalizar normativamente una nueva relación de fuerzas. Sentar las bases institucionales para marcar la cancha en la relación entre empleados y empleadores. Esta reforma no la escribió el gobierno de Javier MIlei, esta reforma la escribieron las empresas y la tenían antes del 2023. El objetivo de las empresas es sentar las bases para ponerle límites a los conflictos y reclamos que puedan darse en los próximos años”.